6/04/2007

Reducción al absurdo



S.O.S, gritaba el hombre del bigote a rayas mientras su helado de albaricoque con motitas de oro se derretía subiéndose por su mano. Los chorros de la derretida masa líquida ascendían como si no tuviesen que rendir cuentas a los 9,8 m/s2 de la ley de la gravedad. Y sí que era grave la cosa, los viandantes en calzoncillos de la calle Real no pudieron más que desternillarse de la risa hasta perder algunos sus cabezas que otros pudieron utilizar para echar una "rebujina" a las puertas del Casino.

S.O.S, no paraba de gritar el hombre del bigote a rayas que además de su simpatía por los helados de albaricoque también era aficionado al tenis, cosa que pudieron deducir los viandantes cuyas cabezas permanecían intactas sobre sus hombros, claro, sino no hubiesen podido ver la raqueta que amarrada al final de la corbata de los domingos, portaba el bigotudo rayado. A los gritos estridentes del tenista helado se acercó la benemérita, que haciendo gala de los colores de su uniforme venían entonados por la euforia del himno de los 100 años del Real Betis Balompié, a la vez que se intercambiaban estampitas, de sabe dios qué temporada, en las que aparecían Gordillo e Hipólito Rincón.

Viva "er betis" le gritó uno de ellos al emisor de los gritos cuyo perfil ya hemos descrito con anterioridad, S.O.S, respondió el mismo, ¿Necesita ayuda?, intercedió el guardia, No, ¿Entonces?, Entonces "Na", ¿Cómo que "ná", no grita usted S.O.S?, Bueno si lo escribe usted así… yo le pregunto a mi mujer, que como usted verá, es invisible, que si su coche es ese o ese.

¿Que por qué escribo esta paranoia? Total, ¿a quién le importa que los políticos nos engañen una vez pasadas las elecciones?: A nadie. ¿A quién le importa la educación como base del crecimiento social?: A nadie. ¿Quién se preocupa por el medio ambiente?: Nadie. ¿Quién ve importante que la globalización sea un proceso justo para todos los ciudadanos del mundo?: Nadie. Pues nada: El hombre del bigote a rayas que comía helado de albaricoque y jugaba al tenis con su mujer invisible, al final, se murió.

2 comentarios:

marvision dijo...

Eres un fuera de serie, en serio. Que bien has descrito con esa parodia de ese señor, el sutil engaño que nos hacen los políticos, una vez alcanzado el escaño… Se pasan la campaña diciendo (SOS) , van a otros mitin y sueltan SOS, van a otro y S.O.S….para luego decirnos que, no estaba dando ninguna voz de alarma, sino que, le estaba dando a elegir a mi socio que escogiese entre “ese o ese”. Así mismo es, como tú lo estás plasmando. Que agudo. Que bueno eres pensando. Cuanto aprendo, amigo, contigo.
Un beso de esta cántabra para ti…marvision

Paco Cordero dijo...

uff! Gracias amiga.