6/04/2007

Jugar con los sentimientos



María no era un ama de casa cualquiera. A sus 65 años de dura lucha para sacar adelante a 5 hijos se le sumaba, como trabajo extra, el ocuparse casi las 24 horas del día de su padre, postrado en la cama desde hacía 20 años. María era una gran sufridora, no había salido de casa desde hacía tres décadas. Se casó y su vientre no paró de fabricar hijos hasta completar el quinteto que tenía; no paró de cambiar pañales, de trabajar en casa e incluso estuvo varios lustros en el campo para completar el pequeño sueldo del marido, aficionado a quedarse en paro varios trimestres al año, y aficionado a dejarse muchos duros en las barras de los bares, o en los juegos de azar.

Sus hijos se fueron haciendo mayores y fueron abandonando el hogar. Nunca aportaron nada para la casa y acostumbrados a vivir bajo el amparo del sudor materno, aún venían de cuando en cuando a que María cuidara de sus nietos, a comer a casa o a traer ropa sucia para que, mágicamente, fuese lavada. María sobrevivía por inercia, sólo vivía para que otros viviesen: su padre, sus hijos, su marido… Pero no le importaba porque desde hacía tres años había vivido varias experiencias que se le hacía impensables: el casamiento de su hijo Juan con su novio Pepe, un muchacho muy bueno que lo quería como nadie lo había sabido querer. Sabía además que el gobierno iba a conceder más libertades a su marido, que había montado un kiosco, ya que se iban a mejorar las duras condiciones de ser autónomo. Y lo mejor de todo era que, con esa nueva Ley de Dependencia, ella podría cobrar una ayuda y contratar a una mujer que le auxiliase en su ardua tarea de cuidados a su padre. ¡Qué bien, qué alivio!, pensaba, y mientras hacía la cama escuchaba las noticias en la radio: "El gobierno manda al hospital al sanguinario terrorista etarra De Juana Chaos. El PP se moviliza en contra de estos favores de Zapatero para con los etarras".

¡Maldito seas presidente!, gritó María llena de odio. ¡Si lo llego a saber te iba a votar tu puñetera madre!

4 comentarios:

marvision dijo...

Historia dura, quizá haya muchas o no, no lo se, quizá unos/as lo pasen mejor que otros, a lo mejor para unos la vida “parece” fácil, mientras que para otros la vida es más dificultosa…según con el prisma con que lo miremos. A veces hacemos por el que dirán y no por amor, pero eso solo lo sabe la misma persona.
Todos pasamos por lo mismo, solo que no lo hacemos al tiempo todos y cuando a mi me toca malo…pienso que soy una desgraciada y que lo malo solo es para mi…craso error, si aprendo a vivir con lo malo, ni las balas me traspasan, eso es lo que se espera de mi. Esto que digo para mi, ahora trasladémoslo a cada persona, a ti Paco, al vecino de al lado, al del 5º, etc…
En cuanto a esta señora “tan sufrida”, pues al final se ve que lo que hace lo hace por el que dirán, cuando se hace por amor, no se alberga ningún odio a nada ni a nadie, pero no debemos juzgarla, ya que eso seria lo mismo que hace ella, “juzgar”. Solo Dios debe juzgar. Nadie sabe el porqué de las cosas.
Como siempre me has impresionado con tus escritos, pero es que eres un gran señor “amigo”, me has colocado con un link, que sepas que es un honor para mi, estar en tú página. Que grande sois, putascraqueras y tu, sois geniales amigos.
Un beso desde Cantabria para Lepe y sus picotas, ricas, de marvision

Paco Cordero dijo...

Amiga marvisión, en Lepe no se cultivan cerezas, se cultivan fresas, pero bueno, no deja de ser una anécdota sin importancia.
La historia de esta mujer es la historia de mucha gente que, por el motivo que sea, sólo ve y siente por lo que le toca el corazón, por los sentimientos. En ese sentido los medios de comunicación juegan un papel muy negativo.
Es una historia ficticia y exagerada que intenta reflejar cómo una persona puede llegar a odiar a otra sólo por un echo concreto que no le afecta directamente mientras esa misma persona le está ayudando en muchos temas que sí le afectan directamente. He utilizado la política para hacerme entender, pero se puede extrapolar el ejemplo a muchas otras situaciones.
Mi moraleja: Tenemos que luchar por que las personas se desarrollen de forma crítica y libre. Que nadie pueda utilizar los sentimientos para manipular conciencias. Quien es capaz de sentir y razonar esos sentimientos es mucho más libre y mucho más persona (para mí, por supuesto).

marvision dijo...

Perdón por lo de las Fresas (picotas, cerezas) me equivoqué de fruta, jejeje, bueno, que me encantan las fresas de Lepe,es lo mismo.A lo otro.
Si, por desgracia conozco a mucha gente que reacciona así. Defienden a lo que creen a amar, solo por que está con ellos. Ejemplo:
Una madre ve como su hijo roba viola o mata a X. Ella sabe que lo que hace su hijo está mal…y que hace??? Defender a su hijo y echarle la culpa a X porque encima se puso en el camino de su hijo. Esto no es amor, mientras impere, “defender lo mío” no habrá nunca Paz y mucho menos justicia. Hasta que no nos demos cuenta que nuestros hijos, maridos, hermanos, padres, (a los que queremos, por lazos de sangre o por inercia, etc…), no son nuestros sino que están en nuestro camino para que aprendamos a caminar. Yo soy tan tuya Paco, como tu madre, aunque a mi no me conozcas y a tu madre la adores. Sin embargo si tu madre me hiere, tú no debes de pasarla la mano a ella y herirme más tu. Sino, acogerme a mí y darme lo que tu madre no me dio y enseñarla a ella a comportarse, amándola y no aplaudiéndola, que es lo que se tiende a hacer. Las personas debemos aprender a hacer bien nuestro camino, siendo justos, con quien sea, pero siempre justos, no desde los sentimientos, sino desde el buen hacer. No se debe apoyar lo injusto, bueno, si se puede, pero el precio es ese…así no salimos de este mundo macabro.
Esa mujer hace todo su trabajo, no por amor, sino por inercia, no lo hace pensando en ofrecérselo al universo y que el universo le devuelva bien por bien, su cerebro está dañado con el odio, entonces solo hace sus labores por “obligación” con resentimiento y sufriendo. Todos sabemos que así no es, ella sufre y el universo eso le devuelve…sufrimiento y con ello el odio.
Bueno, está bien que tu viertas estos escritos, a mi me hacen reflexionar, gracias…muy bonito.
Un abrazo de marvision…Ah!!!Gracias por tu invitación a LEPE…me lo pensaré. jajaja

Paco Cordero dijo...

"Esa mujer hace todo su trabajo, no por amor, sino por inercia, no lo hace pensando en ofrecérselo al universo y que el universo le devuelva bien por bien".

Aún así a esta mujer el universo, en este caso la labor política del gobierno, le devuelve cosas muy buenas y positivas para ella, como la ley de dependencia, pero... La ignorancia mata.