tag:blogger.com,1999:blog-297812872024-03-07T04:42:48.321+01:00COSIENDO LETRASPaco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.comBlogger26125tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-17980601507293878502009-05-04T23:27:00.003+02:002009-05-04T23:36:22.185+02:00El mapa del abuelo<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzLaH13RGb0DheZg7BYGnfPALemm1eSjpnQcFVr1tph1FZxVPFKf0v3Gi4yddYN6cGXK2fMiB2AzjenitmeCezM3aUleC31LOTFI28yg8ofnzm_l10Mx9Qckuhd8FUQBwYMsSj/s1600-h/torre+tesoro.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 214px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzLaH13RGb0DheZg7BYGnfPALemm1eSjpnQcFVr1tph1FZxVPFKf0v3Gi4yddYN6cGXK2fMiB2AzjenitmeCezM3aUleC31LOTFI28yg8ofnzm_l10Mx9Qckuhd8FUQBwYMsSj/s320/torre+tesoro.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5332084140331767202" border="0" /></a><br /><div style="text-align: justify;"><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Frente a sus ojos estaba el túnel que, según el mapa del abuelo,</span> conducía a los bajos de la Torre de El Catalán. El camino secreto que comunicaba la torre vigía con la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán y que tenía una entrada secreta bajo el "regajo" de Los Cruces. Juan no podía creer que lo hubiese encontrado. Desde que tenía uso de razón había escuchado las historias del abuelo sobre los pasadizos secretos y sobre aquel kilométrico túnel que acababa de encontrar. ¿Existirían también los tesoros de aquella historia de viejos?</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Todo fue haciéndose realidad con la aparición del mapa. </span>A Juan lo llamó su madre, su abuelo José quería hablar con él a solas. El octogenario marinero estaba a punto de comenzar su viaje sin retorno hacia otros mares y quería dejar a buen recaudo su tesoro más preciado. - Aquí tienes hijo mío. Recuerda la leyenda sobre la que hablamos y sabrás cómo utilizar lo que contiene este viejo cofre. Y a penas terminó de hablar cerró los ojos.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Juan sabía que internarse en aquel oscuro corredor</span> era aún precipitado, pero su curiosidad podía más que su razón. No podía haber sido tan fácil. El jeroglífico que proporcionaba las coordenadas para la localización del pasadizo B había sido resuelto sin apenas dificultad, no entendía el porqué le había costado tanto solucionarlo a su abuelo, a quién no consideraba una persona torpe. </span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);">Allí estaba frente a él, y a tan sólo cuatro kilómetros la entrada subterránea a la cámara secreta de la Torre de El Catalán. Llevaba todo lo necesario y no le importaba el ir solo.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Se adentro en el túnel, la oscuridad era absoluta,</span> encendió la linterna para ver mejor y en ese preciso instante desapareció el suelo bajo sus pies sintiendo cómo el vacío se apoderaba de su alma.</span><br /><br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0); font-weight: bold;">El mapa del abuelo II</span><br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Juan era un joven de dieciséis años muy apegado a su abuelo José.</span> Solían pasar mucho tiempo juntos aún a la edad en la que la mayoría de los jóvenes buscan otro tipo de aventuras en la compañía nocturna de los fines de semana. Desde que era pequeño le fascinaban sus historias, casi siempre históricas y relacionadas con su pueblo: Lepe. Sabía gracias a él que Lepe se remontaba al siglo VIII antes de Cristo, y que su poblado original debía de estar situado junto al río Piedras. Salían muchos días a buscar fósiles de animales marinos por la zona de los barrancos y les gustaba disfrutar de las puestas de sol en el cabezo de la Tiñosa, situado detrás de la Torre de El Catalán.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">La muerte del abuelo fue muy sentida en el seno de su familia,</span> tanta fue la pérdida y tan angustioso el duelo y el posterior entierro, que dos días después del fatídico día, a casi nadie le había extrañado la falta del muchacho. A casi nadie menos a su hermana Cris. Cristina, a quien cariñosamente llamaban Cris, era dos años menor que su hermano, a quien seguía y admiraba como si de un Dios se tratase. Le fascinaban sus aventuras y coleccionaba todas las piedras raras que su hermano le regalaba tras las salidas con el abuelo. Por desgracia, a ella no la dejaban ir con ellos, su sitio estaba en la aburrida cocina de la abuela. La ayudaba cocinar, a barrer, a regar las macetas del patio… en definitiva, hacía las cosas que, según su abuela, debía de hacer una buena mujer.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">El día en el que Juan salio de casa Cris descubrió </span>una misteriosa nota en su mesita de noche: “Si no vuelvo busca el sol en el ocaso, la puerta siempre está abierta. Top Secret, confío en ti”. Era de su hermano.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 0);">El mapa del abuelo III</span><br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Busca el sol en el ocaso, la puerta siempre está abierta.</span> ¿Qué significaba aquella frase que Juan había dejado en su mesita de noche? Se preguntaba Cris. No podía ser muy difícil. Desde pequeños Juan y Cris jugaban a adivinar acertijos, y eran muy buenos solucionando juegos de misterio en la Nintendo y en la Play Station. Esto no podía ser más difícil que solucionar el pasadizo de los cuadros del Resident Evil. Tenía claro que tendría que esperar a la tarde para descifrar el acertijo, "será al ocaso" pensaba. Pero, ¿qué significaba busca el sol y la puerta siempre está abierta? Sabía que tenía que darle mucha importancia a los adjetivos, a los verbos y a los adverbios en todo enigma… ¿Siempre? Este adverbio me indica el tiempo… ¿Qué puerta siempre está abierta? Sí, ya está, el descubrimiento le dibujo una gran sonrisa en su rostro. La única puerta que siempre estaba abierta era la de la habitación de sus abuelos. Esperó a que el sol se pusiese y se dirigió hacia la alcoba cuya puerta, por las manías de las personas mayores, siempre permanecía abierta de par en par. Le faltaba averiguar qué significado tenía el sol. Tengo que buscar algo relacionado con la luz, se decía Cris mientras encendía la bombilla de la habitación. Miró a un lado y a otro y no consiguió observar nada que le diese la siguiente pista para resolver el enigma. Quizás sea el verdadero sol el que tiene que indicarme lo que tengo que buscar, se dijo, pero el sol no llegaba a la habitación del abuelo. Apagó la luz y se sentó mirando a la puerta. Se hacía tarde y no conseguía nada… No logro entenderlo, se desesperaba Cris con los ojos cerrados sobre sus rodillas. En esa postura, sentada en el suelo y acurrucada sobre las mismas estuvo un largo rato hasta que algo volvió a llamar su atención. Sentía calor en la pierna y al levantar la cabeza observó cómo el sol se colaba por un agujero de la persiana que daba al patio y que, frente a la puerta del abuelo, hacía llegar el rayo solar hasta ella. Apartó las piernas y la luz iluminó un punto bajo la cama. ¡Eureka! Exclamo Cris. Ahí tengo que buscar.</span><br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0); font-weight: bold;">El mapa del abuelo IV</span><br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">El rayo de luz iluminaba el centro de una baldosa</span> bajo la cama de los abuelos de Cris y Juan. Al levantar la losa apareció un viejo cofre de madera. Cris lo abrió lentamente, como si al abrirlo se pudiese escapar algo de él. Una hoja de una libreta de cuadritos apareció doblada sobre el fondo, y debajo de ella, un trozo de tela amarillento. Desdobló la hoja y la leyó, era de su hermano Juan. "He descifrado el mapa del abuelo y voy a buscar el tesoro de la Torre de El Catalán. Sé que encontrarás la nota, eres mi confidente hermanita. Llevo provisiones para una semana, si no vuelvo descifra el acertijo del pasadizo B y ven en mi ayuda. Díselo sólo a David". El trozo de tela contenía varios trazados que iban desde una equis con el nombre de Lepe encima, en uno de sus extremos, hasta el dibujo de una Torre, en el otro. Uno de los trazados coincidía con el regajo de Los Cruces, lo sabía porque se parecía bastante al que su hermano Juan tenía en su cuaderno de exploración. Desde hacía años llevaba explorando los regajos y había descubierto desde escondrijos realizados durante la guerra civil hasta trozos de lo que parecían catacumbas del periodo romano, aunque en ellas no hubiesen descubierto signos de enterramiento alguno, hasta el momento.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Cris se impacientó, si Juan había descifrado el acertijo</span> del pasadizo B no haría falta que lo hiciese ella. Al fin y al cabo, sabía que estaba en el regajo de Los Cruces, así que seguiría los pasos de Juan. Ya lo había echo antes, como no la dejaban "ir de aventuras" como su hermano decía, se había especializado en seguirle la pista. No era muy difícil encontrar signos de paso humanos en unos sitios poco frecuentados por los mismos.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Llamó a David y los dos se vieron en la estatua del marinero,</span> en Fuente Vieja. Cruzaron la carretera y se adentraron en el regajo. Pronto llegaron a un pequeño túnel recorrido por sólo un grupo de pisadas, eran las de Juan. Corrieron tras las mismas hasta descubrir, con horror, que se perdían en un agujero que parecía no tener fin.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 0);">El mapa del abuelo V</span><br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">El camino terminaba en un agujero enorme</span> que ocupaba todo el túnel y las pisadas desaparecían en él. Cris hundió sus rodillas en el suelo húmedo y sus lágrimas le cubrieron el rostro. David dio media y corrió lo más rápido que pudo en busca de ayuda, si Juan había caído por aquel agujero toda la prisa que se diese sería poca.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">El tiempo, en periodos de angustia, se ralentiza a su extrema expresión.</span> Los segundos se convierten en horas… y la vida pasa lentamente alimentando el dolor que se siente. Así se sentía Cris. Si su hermano hacía tres días que no aparecía era porque le había pasado algo grave. No puede ser… se repetía sin cesar en su llanto. Ya había perdido a su querido abuelo, ¿cómo iba a perder también a su único hermano? ¡Juan! Grito agarrada al borde del precipicio… Pero nadie respondió allá en el fondo. ¡Juan! Volvió a gritar y, aferrada con ira a la desesperanza, se descolgó por aquél abismo; y fue descendiendo hasta el fondo agarrándose a las raíces que sobresalían de la pared en algunos tramos.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">David llegó hasta los cruces, no sabía adonde ir,</span> miró a izquierda y derecha y, impulsivamente, entró en el primer bar que encontró. Contó lo sucedido a los allí presentes y volvió al túnel con cuatro trabajadores que estaban apurando sus cervezas. Mientras tanto, el camarero llamó a la policía local y a una ambulancia.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">No había nadie… En el fondo del hoyo no había nadie.</span> Ni los trabajadores ni la policía local encontró a nadie ni al borde ni en el fondo de aquel hoyo. David tampoco se podía creer lo que le estaba sucediendo. Llamó al móvil de Cris… pero estaba apagado.</span><br /><br /><span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 0);">El mapa del abuelo FIN</span><br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">David tuvo que acompañar a los agentes a comisaría,</span> si se trataba de una broma tendría sus consecuencias, no se puede alarmar a los Cuerpos de Seguridad del Estado y mucho menos a los servicios médicos así porque así, le decía el policía local. David seguía llamando a Cris al móvil, pero seguía apagado, y por más que lo intentaba nadie creía la historia que estaba contando. </span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);">Cris llegó al fondo del agujero y apenas podía ver. Sacó la linterna de su mochila, la encendió y alumbró a su alrededor. A su derecha, en la pared de barro se abrían varios túneles, tomó fuerzas y se adentró gateando por el primero que su intuición le dictó. El corredor acababa en una cavidad mayor tras unos metros, así que pronto pudo enderezar su cuerpo. El túnel proseguía en zigzag, no había intersección alguna y tampoco signos de que nadie hubiese pasado por el mismo, aún así prosiguió su camino a paso lento. La linterna se iba quedando sin pilas, Cris decidió volverse a paso ligero, pero la oscuridad se adueño de aquella cueva y Cris tropezó y cayó al suelo; en ese momento supo que no podría salir de allí por su propio pie.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">David iba de sorpresa en sorpresa. </span>Con los ojos abiertos y sin creer lo que estaba pasando escuchaba a Juan hablar con la policía. Mi hermana está bien, nos caímos al hoyo y un campero nos llevó al centro de salud cuando David fue a buscar ayuda. Así salieron los dos de los despachos de la Policía Local. Corre David, le apremiaba Juan, vamos a buscar a mi hermana. </span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">-¿Cómo sabes lo que ha pasado Juan? </span>Preguntó David anonadado. - Sabía que mi hermana me iba a buscar, llegué al agujero y me comentaron lo que os había pasado, sólo tuve que hilar la historia; ¡date prisa hombre! </span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Cris seguía inmóvil, se había torcido el tobillo </span>y no podía andar, sus lágrimas le enjugaban el rostro. Escuchó unos pasos, gritó, vio la luz de una linterna… y apareció su hermano Juan junto a David.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Juan la cogió en brazos para sacarla de aquél túnel.</span> ¿Dónde has estado Juan?, Preguntó Cris. Juan miró de reojo a David mientras hablaba: - Me perdí Cris. Llegué a los Barrancos no sé cómo y me desorienté. - Entonces, no has encontrado ni el acceso a la Torre ni el tesoro, ¿no? - No, contestó Juan a la paz que depositaba algo en la mano a su hermana, lejos de la atención de David. Cris la abrió con cuidado, era un Ducado de Oro del siglo XV.</span><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">- Entonces… ¡todo era mentira!,</span> dijo Cris con voz de pena y sonriéndole a Juan. -Sí hermanita, dijo Juan devolviendo la sonrisa, ¡todo era mentira!</span></div>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-21134551502867764022009-05-04T23:25:00.002+02:002009-05-04T23:37:04.786+02:00Vendo mi TDT<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9OM3pOSN_i2VXqFjFVk9sKQrMK8MJqn9QOi2Ocgzto4VEfadkTlIq5s-PzpOqC26Y4B-VEmAEZCJn0JtFWBIMsz0TpKI9iGZH3cp7cvCRDO7N1A7mCyU4zhyphenhyphenK00dyW63mCnpR/s1600-h/tele.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 320px; height: 280px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9OM3pOSN_i2VXqFjFVk9sKQrMK8MJqn9QOi2Ocgzto4VEfadkTlIq5s-PzpOqC26Y4B-VEmAEZCJn0JtFWBIMsz0TpKI9iGZH3cp7cvCRDO7N1A7mCyU4zhyphenhyphenK00dyW63mCnpR/s320/tele.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5332083387968221586" border="0" /></a>
<br /><meta equiv="Content-Type" content="text/html; charset=utf-8"><meta name="ProgId" content="Word.Document"><meta name="Generator" content="Microsoft Word 11"><meta name="Originator" content="Microsoft Word 11"><link rel="File-List" href="file:///C:%5CDOCUME%7E1%5CUsuario%5CCONFIG%7E1%5CTemp%5Cmsohtml1%5C01%5Cclip_filelist.xml"><!--[if gte mso 9]><xml> <w:worddocument> <w:view>Normal</w:View> <w:zoom>0</w:Zoom> <w:hyphenationzone>21</w:HyphenationZone> <w:punctuationkerning/> <w:validateagainstschemas/> <w:saveifxmlinvalid>false</w:SaveIfXMLInvalid> <w:ignoremixedcontent>false</w:IgnoreMixedContent> <w:alwaysshowplaceholdertext>false</w:AlwaysShowPlaceholderText> <w:compatibility> <w:breakwrappedtables/> <w:snaptogridincell/> <w:wraptextwithpunct/> <w:useasianbreakrules/> <w:dontgrowautofit/> </w:Compatibility> <w:browserlevel>MicrosoftInternetExplorer4</w:BrowserLevel> </w:WordDocument> </xml><![endif]--><!--[if gte mso 9]><xml> <w:latentstyles deflockedstate="false" latentstylecount="156"> </w:LatentStyles> </xml><![endif]--><style> <!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> </style><!--[if gte mso 10]> <style> /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:10.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:#0400; mso-fareast-language:#0400; mso-bidi-language:#0400;} </style> <![endif]--> <p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Falta poco para el apagón analógico de la televisión.</span> Dentro de unos meses sólo podremos recibir su señal digital a través del famoso TDT. Yo ya tengo uno, pero estoy pensando en venderlo. Si a partir de no sé qué mes me quedo sin televisión casi que será más un alivio que un problema. </p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Hace unos meses adquirimos un televisor nuevo,</span> el que ya teníamos dijo que no quería seguir soportando tanta basura, y que ya, a sus dieciséis años de vida, había vivido suficiente. Al ir a conectar el TDT a la nueva ventana al surrealismo observé que poseía una conexión para conectar el ordenador… y desde entonces soy más feliz.</p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal">A medio día, he cambiado la dosis diaria de informativos catastrofistas por la versión digital del Trivial Pursit, que me descargué gratuitamente de internet. Y donde antes había guerras, asesinatos y crisis para acompañar al silencio de la digestión del almuerzo hay hoy un buen rato de ocio para compartir con la familia.</p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">¿Qué isla del Egeo conquistó Suleimán a los caballeros de San Juan?</span> Pregunta el Trivial. Rodas, contesta acertadamente, aunque acompañado de la suerte más grande del mundo, mi padre, que ya tiene tres quesitos. No obstante, se le dan bien las preguntas de Historia y todas las de espectáculos que tengan relación con Brigitte Bardot. Mi hermano no falla una de deportes y yo… yo tengo muy buena memoria.</p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Y no soy más feliz, soy, muchísimo más feliz. </span>Salgo a la misma calle, voy al mismo trabajo, me relaciono con los mismos amigos… pero no llevo encima el miedo de una crisis que va a acabar con el mundo, el miedo de unos terroristas que quieren destruir occidente… y el miedo, y el miedo, y el miedo… Mi mundo es mi barrio, mi pueblo, mis amigos… y no porque no me importe lo demás, sino porque trabajar para vivir no te deja más tiempo… No sé qué se consigue con tanto pesimismo y marujeo barato. No sé qué se consigue con tanto bombo cruel a muertes y desapariciones… Ya lo tengo decidido, vendo mi TDT, o lo tiro a la basura. Esta noche emiten en Antena 3 una película sobre la muerte de Mari Luz. ¡Esto es ya el colmo! Lo siento mucho pero no formaré parte de ese boom de audiencia. En mi casa, la simbiosis tele-ordenador de mi salón programa mi pequeño rato de ocio. Hoy, cine a la carta: “La vida es bella”.</p> Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-49306517660340162902008-06-17T00:23:00.003+02:002008-06-17T00:27:01.922+02:00Tú que despiertas<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGfbqtFlzKIbkC1OvIm1NtJocO6o3R1p1Js37-EX8TarmGy1pwrOwZtgArM-oFMeMxeaznvT263qGnc_HPPUiEIKmxnDop4sx7y0XO9ZDEWYXatWYsdYaPp9WBA6nuaMP1UkrU/s1600-h/despierta.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGfbqtFlzKIbkC1OvIm1NtJocO6o3R1p1Js37-EX8TarmGy1pwrOwZtgArM-oFMeMxeaznvT263qGnc_HPPUiEIKmxnDop4sx7y0XO9ZDEWYXatWYsdYaPp9WBA6nuaMP1UkrU/s320/despierta.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5212609068825543138" border="0" /></a><br /><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="font-size:14;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Vivimos en la sociedad de la <span style="font-size:100%;">prisa,</span></span><span style="font-size:100%;"> del humano autómata, de la máquina que imita la figura y los movimientos de este ser inanimado al que llamamos persona. Vivimos, o mejor dicho, transitamos, entre la naturaleza muerta de las calles de cemento de nuestras urbes, entre las miradas vacías de los que no se tropiezan con nosotros porque el adiestrado sentido del espacio de nuestros cuerpos hacen que los mismos se repelan. Coexistimos bajo la adulación a cualquier ser inmaterial y de nombre ficticio que introduce en nuestras casas nuestra querida caja tonta. ¡Viva el Duque! Gritaba la muchedumbre. ¡Duque guapo! Se arañaban las jóvenes y maduritas en la puerta del consistorio municipal. Y mientras el Duque se hartaba, gratis, de gambas de la costa; en un rincón cualquiera de Lepe una niña de anónimo nombre lloraba desconsolada… ¿A quién le importa que sus padres la dejen sola con tan solo 4 años porque necesitan trabajar los dos? En otra esquina, un joven cualquiera, también de Lepe, sin problemas económicos de ninguna clases, necesitaba un amigo que lo escuchase, un amigo al que poder confiar la desazón que le producía el no saber qué hacer con su futuro…<o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Y en otro rincón de Lepe, este no tan anónimo columnista</span> de Lepe Urbana se retorcía de impotencia y de ira contenida ante la injusticia de no poder hacer nada ante el lavado de celebro colectivo al que nos someten, con letras mayúsculas y que se lea claro: todo aquél que tiene el poder. Todos esos políticos, de Lepe, de Madrid y del coño de sus madres que les interesa que el ser humano sea un ser dócil, imbécil e inerte... ¡Qué pena! <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Qué poco nos pesa el dolor ajeno</span> en esta inventada realidad de gente guapa y afortunada. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size:14;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);font-size:100%;" >¡Viva tú que despiertas!</span><o:p></o:p></span></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-4413382362437112842008-05-05T21:05:00.002+02:002008-05-05T21:35:01.592+02:00De hojalata<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyTejGI9cQUO_tNCQhnLKfXt4kpb6dcssO5G5U1VIGRRkHdtdad2b2sAVlIh-E05bOYlqFiKLixrMNADRncPwVrcsWqiHt3J51v4GjPL9NBkk0IiuYbkgbGw1CcVnDOTE_UilP/s1600-h/cosiendoletrasmayo.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhyTejGI9cQUO_tNCQhnLKfXt4kpb6dcssO5G5U1VIGRRkHdtdad2b2sAVlIh-E05bOYlqFiKLixrMNADRncPwVrcsWqiHt3J51v4GjPL9NBkk0IiuYbkgbGw1CcVnDOTE_UilP/s320/cosiendoletrasmayo.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5196979203558014770" border="0" /></a> <p style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Amaneció un nuevo día en su pequeño bosque de hojalata.</span> Los rayos del sol penetraban entre las hojas plateadas de los árboles de chatarra, y sus sombras daban cobijo a las amapolas de chapas que crecían en aquel suelo de agujas rotas. </p><div style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"> </div><p style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">El joven se despertó, abrió la puerta de aluminio</span> de su casa árbol de planchas de lavadoras viejas y salió al bosque. Todo seguía igual de gris. Se sentó a contemplar su hábitat y, mirando más allá de lo que habitualmente miraba, recordó algo que el día anterior le había llamado la atención. Al fondo, detrás de una rosa de lata, creyó haber visto un hada que resplandecía con vida humana, de tez sonrosada y alas de mariposa. Y aún creyendo que había sido sólo un sueño se encaminó hacia aquella rosa que parecía señalar la frontera de su triste paraíso. Encontró una puerta, la cruzó, y se halló flotando en un espacio de estrellas. A su espalda, una puerta abierta en un inmenso corazón daba forma a lo que había sido su casa, su pequeño planeta de hojas muertas. </p><div style="text-align: justify;"> <span style="font-size: 12pt; font-family: "Times New Roman"; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">No quiero volver a él, pensó, y pensó</span> en buscar una nueva morada en aquél universo de formas, de planetas extraordinarios de diferentes aromas y colores. Dirigió sus pasos hacia uno que tenía forma de pulmón, pero una fuerte corriente de aire lo impulsó universo arriba hacía otro planeta de acolchada forma de nuez… y comprendió. Comprendió que estaba en sí mismo, que navegaba absorto en el interior de su ser, aprehendiéndose de nuevo a la vida. Y recordó qué lo impulsó a abandonar su bosque de hojalata… y en su mente apareció aquella hada… y ella dibujó una sonrisa. Volvió a su corazón y cerró la puerta. Su bosque ahora resplandecía, y entre la verde hierba, crecían flores de mil colores. Se sentó frente a la rosa de la frontera, ahora roja y viva. ¿Dónde estaría su hada, volvería? Inspiró y volvió a recordarla… y ella dibujó una sonrisa.</span><br /></div>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-49849943521861088772008-04-21T19:18:00.003+02:002008-04-21T19:24:00.879+02:00Dos caras<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyRMcrhKXLyLrZrhSJXd599-LPDXbnlAfsouevmCMKgXWELUjlXLspi6s5Be2gcG_8KLXXTBu0rorWtO5DGNXSLCTKWC6RVLOFYEODRhZ4alXTWk-7mB5d14Xj6nnps8fCo3iq/s1600-h/cosiendoletrascara.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyRMcrhKXLyLrZrhSJXd599-LPDXbnlAfsouevmCMKgXWELUjlXLspi6s5Be2gcG_8KLXXTBu0rorWtO5DGNXSLCTKWC6RVLOFYEODRhZ4alXTWk-7mB5d14Xj6nnps8fCo3iq/s400/cosiendoletrascara.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5191749817327205522" border="0" /></a><br /> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Hace tiempo que leí una historia parecida</span> a lo que voy a relatar a continuación en ésta, mi columna. Un agricultor araba la tierra con la ayuda de su caballo cuando se le acercó un caminante a pedir trabajo. El agricultor necesitaba ayuda, pero no podía pagar a nadie hasta que no recolectase su cosecha. Llevaba varios meses trabajando de sol a sol y estaba más que apurado. El viajero también lo estaba pasando mal, así que se ofreció a trabajar sólo por la comida y un hueco bajo techo en el que poder dormir. El hortelano era un hombre bueno, aceptó el ofrecimiento, pero le prometió una parte de los beneficios de su cosecha. El trato era justo. </p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Cuando alojó en su casa al trotamundos</span> toda la familia quiso conocer al hombre. Iba de camino a la capital a visitar a un hermano que era barbero, decía que se llamaba Juan, y que estaba a punto de morir. Esa noche jugó con los niños, ayudó en las tareas de la casa y dio de comer al perro. Pasó una semana trabajando codo a codo con el buen hombre, y al día siguiente desapareció con su caballo. Le había robado su bien más preciado. Sin él no podía trabajar, sin él no había posibilidad alguna de mantener su cosecha, y no podía comprar otro de ninguna de las maneras. El viajero se había quedado lo justo para ganarse la confianza de la familia, y lo necesario para que el perro y el caballo se acostumbrasen a él y poder así robar con toda impunidad.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">La habilidad que tienen algunos para jugar </span>con la confianza de propios y extraños y luego poder utilizarla en su beneficio me parece sorprendente. Pero bueno, mientras que Dios nos libra y no nos libra de las aguas mansas tendremos que convivir con ellos. La ironía de todo esto es que, esta gente, normalmente ignora que "la vida te devuelve lo que tú le das", así que es posible que muchos les estén pagando con la otra cara de su misma moneda.</p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-26358522751099175872008-03-24T18:26:00.003+01:002008-03-24T18:30:24.220+01:00El ojo que no escucha, no ve<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcmBv9JRZ10kM0No57mK3dQ39rsNBAsNKTaBlw3vSD3HLavJzDsKIJ4u8M71ixbumzrNaPjfuthI-hinGjIrNvrPWiFrtl-9FGe-A943y6zSIhP4QReHPXx8lfhP6wVr4bwO7f/s1600-h/ojoquenove.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcmBv9JRZ10kM0No57mK3dQ39rsNBAsNKTaBlw3vSD3HLavJzDsKIJ4u8M71ixbumzrNaPjfuthI-hinGjIrNvrPWiFrtl-9FGe-A943y6zSIhP4QReHPXx8lfhP6wVr4bwO7f/s400/ojoquenove.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5181361346960328370" border="0" /></a><br /><br /><p style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Hay una conocida marca de refrescos</span> que emite un anuncio en el que un ojo con patas le pregunta a dos lenguas que por qué beben la versión sin azúcar del citado refresco. Las lenguas lo ponen de mentiroso argumentando que el refresco sabe a refresco con azúcar y mandan a paseo al ojo riéndose de su incapacidad. Esto sí que es ver la paja en el ojo del vecino, que diría el refranero. Muy graciosos los monigotes, me recuerdan a algunas personas.<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"> </div><p style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Como en el anuncio, hay gente que anda por la vida</span> como ese ojo carente de cualquier otro sentido; que no puede escuchar, entre otras cosas, porque lo que ve es lo más importante. Y lo que ve es sólo una parte, la pobre parte que le interesa. Si a este sujeto le diesen una bien vistosa golosina con forma de fresa se la comería a gusto y no discutiría en ningún momento su composición. Estaría comiéndose un dulce aunque éste sólo fuese una falsa, aunque la golosina de fresa estuviese rellena de vómito de gato. Este tipo de personas es muy bien recibida en algún que otro partido político. Porque para militar en ciertos partidos sólo se puede tener un sentido, el de la vista, y sobre todo, para ver bien la papeleta que se deposita en las urnas para no cabrear a los jefes, no vaya a ser que se quede uno sin el trabajo o la fresa prometida. Este tipo de personas es bien recibida porque es fácil mostrarle pruebas, porque les enseñas un papel y los convences de que es la tierra la que gira alrededor del sol. Y esto es así porque estos ojos con patas carentes de cualquier otro sentido no tienen la capacidad de escuchar, de contraponer ideas, de dialogar, de probar, de tocar, de oler otras esencias para comprobar que la suya no está confeccionada con el vómito de un gato, por muy de angora que sea. <o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"> </div><p style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><span style="font-size:14;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);font-size:100%;" >Por otro lado, y pensándolo bien,</span><span style="font-size:100%;"> las lenguas del anuncio, carentes de visión y de cualquier otro sentido, también serían muy bien recibidas en estos partidos políticos. Porque una lengua que no escucha ni ve sólo puede insultar y decir tonterías, además de mentir a diestro y siniestro, cosa muy bien valorada, por desgracia, en la política actual.</span><o:p></o:p></span></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-5289130284911948742008-02-08T17:59:00.001+01:002008-03-24T18:25:19.180+01:00Hoy y ayer: un necio<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7Kgj9eeXTB_nUcLb89F8fwgDbPAuFaTO6CQXGs-U55C07seS9hSqxGCR44OMnP-6SFFmvVqRziVoGkwLkExKTg-9nX_17iW1LFWegyrsSbDbs9FQl1p1A8Hcan2gyfXva3H_Q/s1600-h/ma%C3%B1ana.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7Kgj9eeXTB_nUcLb89F8fwgDbPAuFaTO6CQXGs-U55C07seS9hSqxGCR44OMnP-6SFFmvVqRziVoGkwLkExKTg-9nX_17iW1LFWegyrsSbDbs9FQl1p1A8Hcan2gyfXva3H_Q/s400/ma%C3%B1ana.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5164655315550387394" border="0" /></a><br /><br /> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">No puedo estar de otra forma, tú, quién seas,</span> porque no hay formas de entender el tiempo que nos rodea. Seré un necio. Camino siempre firme al borde de una historia que se repite y que cada vez es más pesada. Una historia de la que cada vez participo menos. Seré un necio. Las palabras de los que nos rodean me revuelven hasta el vómito de su soterrada falsedad. Las de la política de barras y las de esmoquin, las de los golpes de pecho, las de los yo soy y tú no eres, las de los amigos de condición sin la que no es posible la amistad, las del oro como símbolo materno del amor, las del amor enterrado en el primer beso. No puedo estar de otra forma. </p><div style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"> </div><p style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">He aprendido poco, he aprendido poco </span>y lo poco ha sido a estar cada vez más callado. Llámame pesimista, o mejor, no me llames. Seré un necio. Miedo a la soledad… ahora me río. ¿Quién se siente acompañado en este entierro? ¿No es esta vida sepultura y recuerdos? Sí, y arrastra una muerte interminable, el que vive de ellos. No puedo estar de otra forma. </p><div style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"> </div><p style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Mañana será mañana, o eso espero. </span>Pero no el mañana de ayer, sino un mañana nuevo. Es la esperanza que me hace dormir tranquilo, que me da cobijo en esta noche de febrero. ¡Qué buen invento el sueño! Mañana será mañana, o eso espero. Pero no el mañana de ayer, sino un mañana nuevo de vida, abierto, donde la palabra falsedad no tenga ningún fuero. Donde enmudezcan los listos de barras, donde el amor sobreviva al primer fuego, donde los intereses políticos sean el único entierro. Esa es la esperanza que me cobija -mas no sé qué espero- la única que me hace dormir tranquilo en esta noche de febrero. Mañana será, será un mañana nuevo, será por eso por lo que sigo aquí… Será que soy un necio.</p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-78450480970568208082008-01-09T19:23:00.001+01:002008-03-24T18:25:02.282+01:00Puerta a la fama<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGzeFKOoEUQ1io2qIyA6EDcx6C-fc1hmX8o_k72uVSLaryZqT94Ru4op4WB3PcRlt11i3ERO5QTkm1pH9JQvUojioR4JkhQv2OS6OtMTi11CdwvyRDkusIgOsA0cfbFFlBsK-k/s1600-h/cosiendoletras.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhGzeFKOoEUQ1io2qIyA6EDcx6C-fc1hmX8o_k72uVSLaryZqT94Ru4op4WB3PcRlt11i3ERO5QTkm1pH9JQvUojioR4JkhQv2OS6OtMTi11CdwvyRDkusIgOsA0cfbFFlBsK-k/s400/cosiendoletras.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5153544482377081650" border="0" /></a><br /><br /> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Los tres días que Juan pasó a la intemperie</span> esperando para realizar su casting de “Cantantes para la gloria” fueron los mejores de su vida. Acababa de abandonar el instituto porque quería ser un cantante famoso como Bisbal, y su familia lo había animado porque el chico valía mucho. Cada vez que había una fiesta en casa Juan animaba la velada con su arte y todos le aplaudían y lo glorificaban, todos menos su abuelo José, que pensaba que era mejor que estudiase una carrera y se dejase de tantas tonterías. </p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Cerca de mil personas aguardaban en la cola</span> de la prueba de voz; jóvenes venidos de toda la provincia que hacinados en la acera entre cartones, sacos de dormir y chubasqueros para resguardarse del intenso chaparrón que les caía encima, soñaban con su futuro. Ahí estaba, frente a ellos, la puerta a la fama, a la gloria, al ser alguien en la vida. Porque... ¿un médico, quién es un médico? ¿Un maestro.... qué de bueno tiene ser maestro? Y Juan soñaba. No quería, ni por asomo, volver a ver un libro. Ese esfuerzo... era demasiado para él. Tener ahora que prepararse selectividad, iniciar una carrera... ¿cuánto tiempo iba a emplear...? No. El programa de “Cantantes para la Gloria” era la salvación, su única salvación, y le resultaría más fácil, porque él sabía cantar como los ruiseñores.</p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">El minuto que transcurrió entre el que iba delante de él</span> y Juan fue un mundo, pero el que pasó después de su actuación fue un infierno. Los diablos de los jueces le dijeron a Juan que cantaba menos que un grillo “ajogao”, bueno, esa es la traducción al lepero de lo que los jueces le dijeron en un estricto castellano de Madrid. El mundo se le vino abajo... pero ¿Quiénes eran esos gilipollas que no entendían de música? Él sabía que valía y toda su familia le recordaba que había que tener enchufe para entrar en los sitios, menos el abuelo, que seguía insistiendo en que el niño estudiase, aunque fuese para electricista, que todo necesita su esfuerzo, que nadie regala nada... </p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">A Juan no le caía nada bien su abuelo.</span> Apoyo su cabeza en el hombro de su madre. Es cierto, mamá, dijo Juan, seguiré presentándome a los “Castings” que salgan porque yo valgo para esto. Claro que sí hijo mío, le respondió la madre, y no te preocupes que por reyes te regalo el alargador de penes que me pediste.</p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-44521488559850312282007-12-11T02:31:00.001+01:002008-03-24T18:24:46.859+01:00La caja de los deseos<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNtynRpNtcS7dyO37AGojeJwtwnd35rHSpr61QxXG4aCRntOe6a-RLjGhA25xgI0hqLYsM0DhROGpH1DSr4Px5mGua99v9z5FpZpBA-daedU4F9Br0AKAcmj9vyibE70zIYnKB/s1600-h/Water+Rippling+copia.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNtynRpNtcS7dyO37AGojeJwtwnd35rHSpr61QxXG4aCRntOe6a-RLjGhA25xgI0hqLYsM0DhROGpH1DSr4Px5mGua99v9z5FpZpBA-daedU4F9Br0AKAcmj9vyibE70zIYnKB/s400/Water+Rippling+copia.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5142531915435783714" border="0" /></a><br /> <br /><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><b style=""><span style="font-size:14;"><o:p></o:p></span></b><span style="font-size:100%;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(255, 255, 255);">É</span><span style="color: rgb(255, 255, 255);">rase una vez un hombre que sólo quería un deseo.</span> Durante mucho tiempo había vivido sin la necesidad de pedir nada a nadie, ni a ningún semejante ni a cualquier otro ente extraordinario o Dios supremo. Pero la vida cambia, y no veas cómo. Cuando menos te lo esperas el destino tira del hilo equivocado y la noche, espléndida, cálida y soñadora, se torna en pesadilla, frío y desesperanza. <o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Un solo deseo, una palabra mágica</span> que le devuelva la distancia entre la razón y el corazón, qué abismo; entre la vida y la muerte, qué corta a veces; entre las pupilas de dos personas que se miran pero no se ven, porque se buscan en un futuro que nunca ha existido. Un solo deseo que aniquile de una vez esa sensación de pérdida, de caer sin resistencia hacia la profundidad del desconocimiento más profundo del qué, del cuándo, y del por qué se van las personas que más se quieren. <o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Érase una vez un hombre que buscó un solo deseo,</span> pero no encontró ninguno, ni siquiera en proyecto, porque los deseos no devuelven ni regalan nada, no existen salvo en la imaginación de los soñadores, y él ya no sabía soñar. <o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">¿Dónde había dejado su caja de sorpresas?</span> Abandonada en algún rincón del pasado, llena de telarañas porque el pasado pesa y hay que vaciarse de él para seguir caminando. Y en el acto de descargarse del ayer también se olvidan talismanes y se dejan las ilusiones que un día nos hicieron crecer e hicieron crecer a otros.<o:p></o:p></span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-size:14;"><span style="color: rgb(0, 0, 0);font-size:100%;" ><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Érase una vez un hombre que buscó su caja de los deseos,</span> para sacar sólo uno y no la encontró, aunque la siga guardando en un pequeño rincón del corazón, tras una puerta a punto de abrirse.</span><o:p></o:p></span></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-24110181072421405482007-12-07T11:28:00.001+01:002008-03-24T18:24:31.599+01:00Miserable<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZzNJu01NQANsFOgkVA4xMP-MAV3MafM2arYEuSzT2_a7a3GhBP7RR9rnWc5IzmGIW1HIYS50KKqaKHLqnrePthCf5QvkyWpYR29orYmneAV0ByCeUhpgx-eZkFfUKuzal0_H7/s1600-h/miserable.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZzNJu01NQANsFOgkVA4xMP-MAV3MafM2arYEuSzT2_a7a3GhBP7RR9rnWc5IzmGIW1HIYS50KKqaKHLqnrePthCf5QvkyWpYR29orYmneAV0ByCeUhpgx-eZkFfUKuzal0_H7/s400/miserable.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5141177985945123906" border="0" /></a><span style="font-size:14;"><span style="font-weight: bold; color: rgb(51, 255, 51);font-size:180%;" ><br /></span></span> <p class="MsoNormal"><span style="font-size:14;"><o:p> </o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">La noche de su vigésimo cumpleaños</span> recogía las sombras de una tarde de sábado. El ocaso estaba en su punto culmen y todo estaba preparado, sólo faltaban las doce campanadas, como si de año nuevo se tratase. Alfonso iba a recibir su bautizo y nada podía quedar fuera del plan trazado.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">En los años previos a su consagración</span> como miserable se sembraron las semillas de su desgraciada personalidad. Hasta llegar al instituto no aprendió a dar nombre a su odio hacia los más débiles. Sabía que la mujer merecía una mano fuerte que la guiase porque así era en su casa. Comprendía que los negros y los moros nos querían quitar el trabajo y eran malos y sucios, unos animales, porque así lo decía su tío, que los conocía bien de haberlos explotado como patrón en Angola. Pero ignoraba toda esa teoría de la superioridad de la raza blanca, de la defensa de España, de los legionarios de un Franco que siempre había llevado en el corazón como el mejor de los abonos.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">El acoso que siempre había dispensado</span> a sus compañeros de clase, al gordito, a la empollona de las gafas, al delgaducho despeinado, le proporcionaba un placer inmenso. En el fondo siempre había sido un cobarde, un inútil apaleado por la indiferencia de su padre. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Qué pena que no se revelase contra las industrias</span> que nos matan de cáncer, contra los políticos que nos meten en guerra y nos ofrecen trabajos basura, contra la incultura que nos hace esclavos de consumismo, contra su propio ser, porque la mayor de las luchas es la que se emprende contra uno mismo para ser uno mismo, contaminado de tanta basura mediática.<o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">El don nadie encendió el mechero,</span> sus nuevos amigos de esvásticas habían rociado con gasolina a un mendigo que dormía en un cajero. <o:p></o:p></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size:14;"><span style="color: rgb(0, 0, 0);font-size:100%;" >Sonaron las doce campanadas.</span><o:p></o:p></span></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-91786731614537231892007-10-11T20:14:00.001+02:002008-03-24T18:24:10.627+01:00Somnolencia<div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://lepeurbana.miradorsur.es/"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlkBVM4ZrIt6mUupgJiOt91doVgx20_xaQrub3uWCX-aVMblLFbH4rQtT8lzY05sm2_dJsbfo5YIjQUDqu5awLpWT1jF1dJILzbArGL-P7YX0PojT4b9jRODtrcs6Cyd6BoWAF/s400/portadaweb.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5120144941477221986" border="0" /></a><span style="color: rgb(255, 255, 255);font-size:78%;" ><br /><br /></span></div><br /><p class="MsoNormal"> </p><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Hace unos años que sufrí un proceso de insomnio</span> <span style="color: rgb(0, 0, 0);">prolongado en el que el café solo fue mi alimento indispensable. No podía dormir y no quería porque ciertas actitudes de la sociedad habían cambiado, todo el mundo era solidario, había desaparecido el ejército y los ciudadanos debatían con los políticos, mano a mano, lo que se debía de hacer para que la ciudad progresase y el bien común prevaleciese sobre los intereses de unos cuantos. Me daba miedo dormir, por si acaso, cuando despertase, me daba cuenta de que todo había sido sólo un sueño.</span></p><div style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"> </div><p style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><a href="http://cosiendoletras.blogspot.com/2006/06/hace-algn-tiempo-as-pensaba-as-escriba_26.html"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">En este relato que escribí hace seis años,</span></a> el personaje vive una situación cómica e irreal, totalmente opuesta a la realidad en la que vivimos. Por supuesto, nada ha cambiado, la sociedad cada vez está más dormida, y muchos de los que se mantienen insomnes lo hacen bajo el efecto de alguna que otra droga anuladora del sueño y de los sueños; jóvenes y no tan jóvenes, dormidos en el fondo.</p><div style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);"> </div><p style="text-align: justify; color: rgb(0, 0, 0);" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Esta somnolencia prolongada cuna del pasotismo</span> social y pábulo de los insomnes de físico e intelecto está durando ya demasiado tiempo. La vida sigue a pasos agigantados, nos manejan como quieren y nuestro silencio se interpreta como consentimiento, como no puede ser de otra forma. No hemos convertido en gallinas de corral, todo nos da igual mientras que no nos falte la comida y un sitio donde cobijarse, aunque cada vez estemos más endeudados, aunque el corral esté rebosante de nuestra propia mierda.</p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Y mientras tanto, adormilados por el ansia de consumo,</span> <span style="color: rgb(0, 0, 0);">los cotilleos de la tele, y lo bien que lo hace el nuevo alcalde de Lepe y lo mal que lo hicieron los otros, andalucistas incluidos, seguimos muriendo de Cáncer en un porcentaje muy superior a la media del país. En Lepe sí, lean el Reportaje Actual de esta revista y echen una cabezadita después.</span></p> <p class="MsoNormal"><br /><b style=""><o:p></o:p></b></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-69718092556352160842007-08-31T18:47:00.001+02:002008-03-24T18:23:48.045+01:00High mountain<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG-B2bKhyphenhyphenLhOYBumyZEGXwBARjIhtuwWVnQevr14ZeKemSfsbE1oDoYWSlVx2Q-GaH_lfWTG6pwIQ139aDHukCCEsjm_kkVcT44tQ8lOUNG7AE-EQ7YsmAD2ii3jlWLgt2DoxI/s1600-h/mont%C3%B1a.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiG-B2bKhyphenhyphenLhOYBumyZEGXwBARjIhtuwWVnQevr14ZeKemSfsbE1oDoYWSlVx2Q-GaH_lfWTG6pwIQ139aDHukCCEsjm_kkVcT44tQ8lOUNG7AE-EQ7YsmAD2ii3jlWLgt2DoxI/s400/mont%C3%B1a.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5104907938191585458" border="0" /></a><br /><br /><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Al alcanzar la cima de la montaña,</span> tras varios días de escalada, no fue la belleza del paisaje lo que a Juan le llamó la atención. Un bolígrafo plateado brillaba semienterrado en el mismo suelo que pisaba, a seis mil metros de altura. Lo recogió del suelo y lo miró con detalle, parecía especial. ¿Cómo<span style=""> </span>habría llegado hasta allí un objeto semejante? Seguro que algún alpinista lo ha dejado aquí por olvido, pensó. Lo guardó en uno de sus bolsillos y se sentó en una roca próxima para contemplar el inmenso valle verde que discurría a sus pies, entre las montañas.</p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Amparo era una persona de una belleza</span> física extrema, su aspecto corporal le había proporcionado la mejor carta de presentación social posible, y muchas veces se preguntaba si todo lo que había conseguido en su vida se lo debía a sus capacidades intelectuales o simplemente a su cuerpo, lo cual le causaba tremendas depresiones. La última vez que visitó a su psicólogo éste le propuso escribir un diario, y desde aquel momento su vida había cambiado. Aquella libreta de cuadritos lo era todo para ella. Había descubierto que escribir era el mayor de sus tesoros y… lo había perdido. En un descuido había dejado su diario en la mesa de una cafetería y al volver a la misma varios días después<span style=""> </span>nadie sabía nada del mismo. Regresó a su hotel con la intención de dar buena cuenta del tarro de somníferos que le habían recetado, su vida no tenía sentido, y ni la sonrisa del aquel simpático botones tuvieron el efecto analgésico que tienen las sonrisas sinceras cuando cruzó, cabizbaja, el inmenso hall de su morada vacacional.</p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Juan estaba a punto de firmar</span> con su boli nuevo la cuenta de la habitación donde se había hospedado cuando, de repente, una joven se lo arrebató con ira de la mano al grito de: ¡Devuélveme mi diario!<span style=""> </span></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Cuando Amparo se calmó pudo contarle</span> a Juan su historia y éste le ofreció volver a la montaña donde había encontrado su bolígrafo; a lo mejor su diario también podía estar allí. ¿Cómo habría llegado el boli hasta la cima? Se preguntaban asombrados.</p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Llegaron a su destino tras varios días de escalada,</span> buscaron y rebuscaron aquel paraje en busca del tesoro de Amparo, pero no lo encontraron. Lo siento mucho Amparo, dijo Juan. Ella no contestó, ¿la verdad?, no lo sentía. Durante el ascenso había descubierto otro tesoro: el amor; y sólo pensaba en la forma de poder expresárselo a Juan y en la manera de poder saber qué pensaba él, aunque la mirada de su ya conocido amigo de fábula hablaba por sí sola.</p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-75530271070309816552007-08-13T19:39:00.001+02:002008-03-24T18:23:28.722+01:00Cuatro gatos<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjssuXY8imNAJKWBsnYiBVhLz9EIZwmPGxGdKk8aCeX5IQ-1GPGEHVG_nebBaRA8Q9h1wySlquCs5UjxOVgaLnipjm_N-wZVYTKgI4nbpUN_U7jXTSQVuLN5JbyWp-cuks6cyka/s1600-h/4gatos.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjssuXY8imNAJKWBsnYiBVhLz9EIZwmPGxGdKk8aCeX5IQ-1GPGEHVG_nebBaRA8Q9h1wySlquCs5UjxOVgaLnipjm_N-wZVYTKgI4nbpUN_U7jXTSQVuLN5JbyWp-cuks6cyka/s400/4gatos.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5098241564928287314" border="0" /></a><br /><br /> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Augusto no cesaba en su empeño, </span>toda su vida la había empleado en forjarse como persona, se había hecho a sí mismo, como todos, pero remando siempre en la misma dirección: la de la búsqueda del bien común.</p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Sus primeros pasos los dio</span> de la mano de su padre, un anarquista de la CNT que murió joven, y del que recordaba aquella frase de: "cada ciudadano debe aportar a la sociedad según su capacidad y recibir de ella según su necesidad", pilar fundamental de su incombustible ideología. Los pasos de su adolescencia giraron en un principio entorno a la vida de Jesucristo. Jesús le aportó paz, entrega hacia el ser humano y amor, un amor incondicional del que hizo bandera. Al poco tiempo cerró la puerta. Si el mensaje estaba tan claro, ¿por qué la gente daba tantas vueltas a lo mismo? Si Jesús pedía dejarlo todo por el prójimo, y él podía entender que no era una cuestión material sino más bien humana e independiente de las riquezas de cada uno ¿por qué se obcecaban sus colegas en no comprender, en repetir y repetir encuentros y oraciones y no actuar? Si Dios estaba en los hombres, ¿por qué miraban tanto al cielo? </p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Sus siguientes relaciones humanas</span> dieron con sus huesos en la política del Partido Comunista. El nuevo sistema le abrió los ojos a una nueva visión de la economía mundial, más justa y equitativa, más humana y menos corrosiva que el capitalismo en el que vivía. Al poco también cerró la puerta. No sólo no había fracasado el comunismo en todo el mundo, salvo raras excepciones, sino que además sus camaradas se quedaban en la teoría de lo que puede ser tras tres tragos de Ron, y el reflejo de su ideología en sus vidas se resumía en la querencia por el color rojo a la hora de adquirir un Audi. </p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Augusto siguió vagando</span> hasta el día de hoy, próximo a su última exhalación. Pasaron muchos años en su vida y le ocurrieron muchas más experiencias de las que podemos describir en esta columna para definirlo como no se puede definir a ninguna persona de esa clase (¿Iluminado, loco?). Se despedía con la ilusión, al menos, de haber despertado en alguien la chispa necesaria que diese lugar a la verdadera revolución. No sabía que de personas de su estirpe, con él, se contaban en el mundo, por desgracia, cuatro gatos, y tres estaban en venta.</span><span style=""> </span></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-77203431985048937912007-08-13T19:34:00.001+02:002008-03-24T18:23:09.081+01:00¿Por qué no?<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf8FwDRpTu0E_TlSaEHXpbkr6z08Gk-oMfH5SrTZ21tCL6aP3zqLZHWMQpfCnNsedHJXu0j0QlHyQVlO-erYcQrCireVv6z-kz2hpv1n2z_WyinoU7vWuHfB1ny-UsPaHAbzr1/s1600-h/porque+no.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhf8FwDRpTu0E_TlSaEHXpbkr6z08Gk-oMfH5SrTZ21tCL6aP3zqLZHWMQpfCnNsedHJXu0j0QlHyQVlO-erYcQrCireVv6z-kz2hpv1n2z_WyinoU7vWuHfB1ny-UsPaHAbzr1/s400/porque+no.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5098240684459991618" border="0" /></a><br /><br /> <p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><o:p></o:p><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Esta vez desvestiré mis letras</span> de toda prosa y dejaré que descanse la poesía, aunque el comienzo diga lo contrario y se relíe en el mismo ritmo que marcaron mis pasos el mes pasado. Pero no. Quiero hablar sin rodeos, directo y al corazón o la conciencia, o al vacío si hace falta, pero hablar sin enmascarar las ideas. </span><o:p style="color: rgb(0, 0, 0);"></o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">¿Por qué, a veces, somos tan necios?</span> ¿Por qué nos cuesta tomar conciencia de la importancia que tiene el lenguaje y su forma de utilizarlo? ¿Por qué no desterramos el no de nuestras vidas?<o:p></o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">La primera palabra</span> que desgraciadamente aprendemos en la infancia es este adverbio tan negativo como impedidor del desarrollo personal. La sociedad lo usa como medio de represión, para decirle al niño que no haga esto o lo otro; como medio de desprecio, sí de desprecio, porque cuando no se atienden los porqué de los niños se les está despreciando, en ese caso el no suele ir de la mano del sé y cuando el niño repite la pregunta se anula el sé y se añade el por qué junto, quedando, como ya saben, en consabido: porque no, y punto. <o:p></o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Interiorizado en lo más hondo</span> de nuestra alma desde la infancia nos hace huraños y negativos, además de unos vagos de cuidado. No voy al campo, no quiero hablar contigo, no me gusta cómo van las cosas pero por supuesto no voy a hacer nada por solucionarlo, no, no, y no. Jueguen a combinar el adverbio, ya verán que no les resulta nada difícil. <o:p></o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">¿Se imaginan qué pasaría</span> si cambiásemos el<span style=""> </span>no en nuestras expresiones por el sí? Sí, voy a hacer la cama, pero permíteme cinco minutos que ahora mismo me duele el lumbago. La respuesta del otro seguro que varía en forma y contenido. Sí, me voy a preocupar y a ocupar de que se solucionen los problemas. Sí, soy capaz, por supuesto y... es que hasta parece que las fuerzas nacen solas.<o:p></o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Os emplazo, amigos rebeldes,</span> a montar una protesta veraniega de no caídos. Hasta que llegue septiembre, por lo menos el que suscribe, el último no que diga formará parte de este concluyente: ¿Y por qué no?</span><o:p></o:p></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-70399987194839809592007-07-03T18:45:00.001+02:002008-03-24T18:22:49.721+01:00Tú y la luna<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidE0FzkOG1oGv05MmJJCjJYiSf4-_-ilvYOQv-uFU7pWX-W9lAwI7yn-VEWUcRHafk8gYCA0QCcVpWfpZenP3SxylfNwJzlvCKHsDGhC9aT43iHeVD97NVDAjD3dr6YnrDULZM/s1600-h/luna.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEidE0FzkOG1oGv05MmJJCjJYiSf4-_-ilvYOQv-uFU7pWX-W9lAwI7yn-VEWUcRHafk8gYCA0QCcVpWfpZenP3SxylfNwJzlvCKHsDGhC9aT43iHeVD97NVDAjD3dr6YnrDULZM/s400/luna.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5083012986802913378" border="0" /></a><br /><br /> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">La luna se bañará esta noche</span> en mi presencia, no pasa de hoy que vaya a verla. ¿Quién me ha robado el mes de mayo aún faltando días del mes de abril? La luna se bañará esta noche, pero en mi presencia, porque no pasa de hoy que vaya a verla. Se me cerrarán de forma voluntaria todas las ventanas de la sociedad, y la tele apagada, reinará sola en el salón de mi casa. Se me apagarán las luces artificiales que iluminan mi noche para dejar paso a la luz del astro que sustenta las mareas, el amor, y la locura. No pasa de esta noche, no pasa, que me encuentre con ella. Mis pies descalzos en comunión con la húmeda arena tocarán el mismo mar que toca el viento, el mismo que se confunde, en la lejanía, con el mar del universo. Buscaré esa luz que pinta de plata retazos de azul marino y me dejaré llevar, sólo me dejaré llevar, porque hay que vivir para soñar pues no se vive sólo en sueños.<span style=""> </span><o:p></o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Esta noche la luna se bañará en mi presencia,</span> ¿te apuntas? Claro que sí, no esperaba menos compañera. Los placeres compartidos se hacen placeres eternos al acabar la primavera. La luna esta noche se bañará… en nuestra presencia. Como asiento la arena, como aroma el mar, como abrigo tus brazos, como sonido las olas, como ilusión, tu mirada en las estrellas. ¿Quién me ha devuelto el mes de mayo, y de abril, lo que queda? Como siempre: tú y ella.</p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-54311255658843142092007-07-03T18:38:00.001+02:002008-03-24T18:22:26.687+01:00Amigo David<div style="text-align: center;"><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiamV9OY0Qu82Xhj2RJJNMVYx-h2FjIclLJcC0dbCdn982-DRM1OQJYaw2BezSnNtSCI-XZ4Gv6jcPCo9toQHLAozR6isNe9Dv6eOYiBhZrwUxWc4ySU1beOBlYAPiYCyzrw9SJ/s1600-h/david.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiamV9OY0Qu82Xhj2RJJNMVYx-h2FjIclLJcC0dbCdn982-DRM1OQJYaw2BezSnNtSCI-XZ4Gv6jcPCo9toQHLAozR6isNe9Dv6eOYiBhZrwUxWc4ySU1beOBlYAPiYCyzrw9SJ/s400/david.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5083011874406383698" border="0" /></a><span style="color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" > David Díaz, Pregonero de la Romería 2007</span><br /></div><span style="color: rgb(255, 255, 255);font-family:times new roman;" ><br /><br /></span> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Cuando la mano que escribe</span> acompaña e interpreta los latidos del alma. Cuando el corazón se abre agrietando la garganta. Cuando el amor se hace verdad, y la palabra mensaje. Cuando alguien entrega su vida como tú la entregaste y el que escucha sólo piensa que su boca sabe a sangre, se puede marchar tranquilo, sin maleta ni equipaje. <o:p></o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal">No puedo darte las gracias, David, porque no me llegan las palabras, porque no se pagan con adjetivos a los mensajeros del alba. Porque quien habló por ti hizo el camino entre vivas y alabanzas, y es a ella, viejo amigo, a quien ya le di las gracias.</p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-83787744493784378482007-06-04T19:36:00.001+02:002008-03-24T18:21:30.822+01:00La historia se repite<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDR4J5k3X6giQvsyWbug8tQCjs9-noEELPpU3MiBC8W5BjiTl07HGAZmHu3a-G2mzGUgOBTtP8JxLfo9vbgSrt1ZHzZC_sBXHj6oeFXw_WTCwpJYfLeqZNUBRUMvDGmOL-5BCE/s1600-h/envejecida.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDR4J5k3X6giQvsyWbug8tQCjs9-noEELPpU3MiBC8W5BjiTl07HGAZmHu3a-G2mzGUgOBTtP8JxLfo9vbgSrt1ZHzZC_sBXHj6oeFXw_WTCwpJYfLeqZNUBRUMvDGmOL-5BCE/s400/envejecida.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5072264868066188418" border="0" /></a><br /><br /><p class="MsoNormal"><b style=""><o:p> </o:p></b><br /></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Endosado entre la gente</span> botella al hombro y tras haber repuesto unas horas de fuerzas se encuentra con el resto del grupo. El caldito del puchero de la señora María sabe a gloria y el rebujito, aún fresquito, devuelve el sabor de la noche y las ganas de guitarra y baile. Se sube al "bardón" del campo contiguo a la Cruz Primera para ver mejor a la Virgen y su mirada, como atraída por una fuerza invisible, recala en ella. Allí está de nuevo, más guapa que la noche anterior, y con sus ojos en los suyos. Y otra vez esa sensación de caída libre en la que en el pecho se hace tal vacío que hay volver a llenarlo con un hondo suspiro. Inspira, uno, dos tres, cuatro, se ha parado el tiempo.</span><o:p style="color: rgb(0, 0, 0);"></o:p></div><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">El camino se hace largo</span>, mas no eterno, y entre copla y copa, vivas y carreras se intercalan esos pequeños momentos en los que, otra vez, sus miradas vuelven a encontrarse entre la gente, a veces con todo el camino de por medio, otras veces separados por la distancia de una amiga que baila, o por el roce de sus brazos en el transcurso de direcciones opuestas. Inspira, uno, dos, tres, cuatro, se ha parado el tiempo.<o:p></o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Y cae la noche entre rosario</span> y fuegos, y entre tanta gente y tanta ermita vuelven a encontrarse y, poco a poco, se van quedando solos, y amparados bajo una higuera y en la soledad buscada por la mirada, se abrazan. Inspiran, uno, dos, tres, cuatro… Se les ha parado el tiempo y sus labios se acercan de nuevo. <o:p></o:p></p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Las bellas historias,</span> amigo historiador, también se repiten, y en Lepe, cuando se viste de mayo.</span><o:p></o:p></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-14372971911852228842007-06-04T18:58:00.001+02:002008-03-24T18:20:42.185+01:00Reducción al absurdo<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeHBHATZjm5mVJn03ox0De6mIMKxfUObLBPviXptSTcOy8HHlCcXQBZTfYRZmsGTBOdDL7BgEbIIPdePKN-nSzthmBwoBoB4GiqRm9n6F9GC8aG9neTKpqHf5wDdmlLwxxz1Yx/s1600-h/absurdo.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjeHBHATZjm5mVJn03ox0De6mIMKxfUObLBPviXptSTcOy8HHlCcXQBZTfYRZmsGTBOdDL7BgEbIIPdePKN-nSzthmBwoBoB4GiqRm9n6F9GC8aG9neTKpqHf5wDdmlLwxxz1Yx/s400/absurdo.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5072261187279215730" border="0" /></a><br /><p class="MsoNormal"><b style=""><br /><o:p></o:p></b></p> <p class="MsoNormal"><o:p style="color: rgb(255, 255, 255);"></o:p><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);"></span></span></p><div style="text-align: justify;"><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">S.O.S, gritaba el hombre</span> del bigote a rayas mientras su helado de albaricoque con motitas de oro se derretía subiéndose por su mano. Los chorros de la derretida masa líquida ascendían como si no tuviesen que rendir cuentas a los 9,8 m/s2 de la ley de la gravedad. Y sí que era grave la cosa, los viandantes en calzoncillos de la calle Real no pudieron más que desternillarse de la risa hasta perder algunos sus cabezas que otros pudieron utilizar para echar una "rebujina" a las puertas del Casino.</span><br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">S.O.S, no paraba de gritar</span> el hombre del bigote a rayas que además de su simpatía por los helados de albaricoque también era aficionado al tenis, cosa que pudieron deducir los viandantes cuyas cabezas permanecían intactas sobre sus hombros, claro, sino no hubiesen podido ver la raqueta que amarrada al final de la corbata de los domingos, portaba el bigotudo rayado. A los gritos estridentes del tenista helado se acercó la benemérita, que haciendo gala de los colores de su uniforme venían entonados por la euforia del himno de los 100 años del Real Betis Balompié, a la vez que se intercambiaban estampitas, de sabe dios qué temporada, en las que aparecían Gordillo e Hipólito Rincón. </span><br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Viva "er betis" le gritó</span> uno de ellos al emisor de los gritos cuyo perfil ya hemos descrito con anterioridad, S.O.S, respondió el mismo, ¿Necesita ayuda?, intercedió el guardia, No, ¿Entonces?, Entonces "Na", ¿Cómo que "ná", no grita usted S.O.S?, Bueno si lo escribe usted así… yo le pregunto a mi mujer, que como usted verá, es invisible, que si su coche es ese o ese.</span><br /><br /><span style="color: rgb(0, 0, 0);"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">¿Que por qué escribo esta paranoia?</span> Total, ¿a quién le importa que los políticos nos engañen una vez pasadas las elecciones?: A nadie. ¿A quién le importa la educación como base del crecimiento social?: A nadie. ¿Quién se preocupa por el medio ambiente?: Nadie. ¿Quién ve importante que la globalización sea un proceso justo para todos los ciudadanos del mundo?: Nadie. Pues nada: El hombre del bigote a rayas que comía helado de albaricoque y jugaba al tenis con su mujer invisible, al final, se murió.</span></div>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-68420363788830765692007-06-04T18:55:00.001+02:002008-03-24T18:20:22.355+01:00Jugar con los sentimientos<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwE-7tw-l3DP0qeVJZtbZ3hz8MZLoWU_G3QKmuNhzv1YE-xRkHDViIs6Ev86bWU9P1fh0yEmT26x7YMZ_K3PX8Y1IIY_Lo5YtBR0kkBJX0GX2UY-Bvu_K972IJgUwgmpdh0CGO/s1600-h/oxidados+.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgwE-7tw-l3DP0qeVJZtbZ3hz8MZLoWU_G3QKmuNhzv1YE-xRkHDViIs6Ev86bWU9P1fh0yEmT26x7YMZ_K3PX8Y1IIY_Lo5YtBR0kkBJX0GX2UY-Bvu_K972IJgUwgmpdh0CGO/s400/oxidados+.jpg" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5072254409820822626" border="0" /></a><br /><br /> <p class="MsoNormal"><o:p> </o:p></p> <p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">María no era un ama de casa cualquiera.</span> A sus 65 años de dura lucha para sacar adelante a 5 hijos se le sumaba, como trabajo extra, el ocuparse casi las 24 horas del día de su padre, postrado en la cama desde hacía 20 años. María era una gran sufridora, no había salido de casa desde hacía tres décadas. Se casó y su vientre no paró de fabricar hijos hasta completar el quinteto que tenía; no paró de cambiar pañales, de trabajar en casa e incluso estuvo varios lustros en el campo para completar el pequeño sueldo del marido, aficionado a quedarse en paro varios trimestres al año, y aficionado a dejarse muchos duros en las barras de los bares, o en los juegos de azar.</p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Sus hijos se fueron haciendo mayores</span> y fueron abandonando el hogar. Nunca aportaron nada para la casa y acostumbrados a vivir bajo el amparo del sudor materno, aún venían de cuando en cuando a que María cuidara de sus nietos, a comer a casa o a traer ropa sucia para que, mágicamente, fuese lavada. María sobrevivía por inercia, sólo vivía para que otros viviesen: su padre, sus hijos, su marido… Pero no le importaba porque desde hacía tres años había vivido varias experiencias que se le hacía impensables: el casamiento de su hijo Juan con su novio Pepe, un muchacho muy bueno que lo quería como nadie lo había sabido querer. Sabía además que el gobierno iba a conceder más libertades a su marido, que había montado un kiosco, ya que se iban a mejorar las duras condiciones de ser autónomo. Y lo mejor de todo era que, con esa nueva Ley de Dependencia, ella podría cobrar una ayuda y contratar a una mujer que le auxiliase en su ardua tarea de cuidados a su padre. ¡Qué bien, qué alivio!, pensaba, y mientras hacía la cama escuchaba las noticias en la radio: "El gobierno manda al hospital al sanguinario terrorista etarra De Juana Chaos. El PP se moviliza en contra de estos favores de Zapatero para con los etarras". </p><div style="text-align: justify;"> </div><p style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">¡Maldito seas presidente!</span>, gritó María llena de odio. ¡Si lo llego a saber te iba a votar tu puñetera madre!</p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-26284811618233117502007-05-26T11:04:00.002+02:002008-03-24T18:20:01.315+01:00La peor de las drogas<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjizwip7Xm_0tRghhtcj-WhN7NMi1PvBykCIWxpEdV-k660wv8CvyqwIW9Gx64BSj4pk6DoRb7TzIfLgRYLno615BVO7FrrYhE-c6MLT7a_DUdBlDlJCq7Arr-UhEPvRkqQKNVJ/s1600-h/billetoncosiendo.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5068793112856845394" style="margin: 0px auto 10px; display: block; cursor: pointer; text-align: center;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjizwip7Xm_0tRghhtcj-WhN7NMi1PvBykCIWxpEdV-k660wv8CvyqwIW9Gx64BSj4pk6DoRb7TzIfLgRYLno615BVO7FrrYhE-c6MLT7a_DUdBlDlJCq7Arr-UhEPvRkqQKNVJ/s400/billetoncosiendo.jpg" border="0" /></a><br /><br /><p class="MsoNormal"><b><span style="font-size:14;"><o:p></o:p></span></b></p><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-size:14;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);font-size:100%;" >Su codicia le cerró los párpados</span><span style="font-size:100%;"> y le proporcionó una nueva imagen virtual a base de</span> <span style="font-size:100%;"><a style="color: rgb(0, 0, 0);" href="http://www.google.es/search?hl=es&sa=X&oi=spell&resnum=0&ct=result&cd=1&q=Photoshops&spell=1"><span style="color: rgb(0, 0, 0); text-decoration: none;">Photoshops</span></a></span><span style="color: rgb(0, 0, 0);font-size:100%;" > y luces de neón. El baile había comenzado y él danzaba al son de la música orquestada de la fiesta, rodeado de sirenas que lo agasajaban y que se rendían a sus pies. Alzaba su mano para tocar aquellas bellezas y al acariciarlas se convertían en Bin Ladens, esos billetes morados de quinientos euros que tan poco se ven. Le habían hablado del gozo que proporcionaban ciertas drogas, de la pequeña muerte a la que podían inducir, de la dulce separación de cuerpo y alma… Pero esto lo superaba, y él sabía de drogas. Se sentía grande y así actuaba ante sus amigos, hasta que aquél garrote crujió sobre su cabeza y lo borró, de un plumazo, de su propio paraíso. No era real, ni el garrote ni aquél edén. Seguía siendo el mismo que era antes, pero había probado la peor de todas las drogas: su propia avaricia.</span><o:p></o:p></span></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-59360258082325166772007-05-26T10:29:00.001+02:002008-03-24T18:19:34.356+01:00Si tú eres<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYwFEJf3lo61EIQyiX3vS-B0b9Gic5Pwfh3a3AcTyoXfY1boGYYzrQnCHupQZ4YqYu5VWGPDQDBsE1OKWorkNz2EQI9Sjp1HlOvR23-nUykrYfJLHn5Q6kqwXDZCT_JKimDq5T/s1600-h/pakocosiendo.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5068790978258099266" style="margin: 0px auto 10px; display: block; cursor: pointer; text-align: center;" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYwFEJf3lo61EIQyiX3vS-B0b9Gic5Pwfh3a3AcTyoXfY1boGYYzrQnCHupQZ4YqYu5VWGPDQDBsE1OKWorkNz2EQI9Sjp1HlOvR23-nUykrYfJLHn5Q6kqwXDZCT_JKimDq5T/s400/pakocosiendo.bmp" border="0" /></a><br /><br /><br /><br /><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-size:14;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);font-size:100%;" >Yo soy… las palabras que impregnan esta columna,</span><span style="color: rgb(0, 0, 0);font-size:100%;" > <span style="color: rgb(0, 0, 0);">si tú las lees. Soy mensaje interpretado, compartido, desautorizado, cómplice, revelador, hortera. Soy la imagen de un retrato, si tú lo miras. Soy la voz que te habla, si tú la escuchas. Soy ese que te responde, si le pides conversación. Soy aquél que vive contigo, a tu lado, más arriba o más abajo, en Lepe o en Oiartzun, si conoces mi paradero. Soy las notas de mi guitarra, el sabor de mis guisos, soy simpático y chistoso, aburrido y aguafiestas, aquel que va de listo y el que humildemente se esconde bajo la soledad buscada de algún paraje de La Antilla. Soy lo que tú quieras que sea y no porque así lo desee, sino porque no puede ser de otra forma. Y aunque fuese un gran rey o el más pobre pedigüeño, el mejor poeta de la tierra o el más simple analfabeto, el mejor amante o el peor amigo, solamente soy, si tú eres.</span></span><o:p></o:p></span></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-1168259349837704362007-01-08T13:25:00.001+01:002008-03-24T18:19:00.239+01:00Del Luisomo al tío del lunto<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://photos1.blogger.com/x/blogger/8072/3181/1600/240084/lunallena.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; cursor: pointer; text-align: center;" alt="" src="http://photos1.blogger.com/x/blogger/8072/3181/400/800179/lunallena.jpg" border="0" /></a><span style="font-size:14;"></span><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Cuenta la leyenda que, caída la noche,</span> varias sombras vagaban por las oscuras calles de Lepe en busca de personas a las que devorar. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Hace cuarenta años, nuestra ciudad</span> era poco más que un pueblo de calles sin asfaltar, con poca iluminación eléctrica y sin alcantarillado; el lugar ideal para que los fantasmas campasen a sus anchas amedrentando a jóvenes y mayores. Entre estos espectros se encontraba el Luisomo, un fiero hombre que se convertía en lobo por las noches y rondaba los caminos. Se contaba que, si una mujer daba a luz a siete hijos consecutivamente varones, el séptimo era un Luisomo. Quizás exista aún alguno entre nosotros.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Otra de las almas infernales</span> que asustaban a nuestros padres y abuelos era el tío del lunto, que gustaba de cortarle al más pintado la palma de la mano. Comenzaba con un corte profundo desde el dedo pulgar al índice, del índice al meñique pasando por la base de los dedos corazón y anular, desde el meñique a la muñeca, y de ésta al pulgar para acabar arrancando de cuajo la piel. Posteriormente recogía la sangre derramada en un cántaro para venderla.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="font-size:100%;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Con el avance del tiempo</span> nuestro pueblo se ha convertido en una ciudad prospera, y sus noches, en días de luz artificial. Ya no se le teme al Luisomo, y muy pocos jóvenes conocen al tío del lunto. Han desaparecido del anochecer de nuestra urbe como han desaparecido las estrellas y la luna, por el exceso de luz y por los altos edificios. <o:p></o:p></span></p><p style="text-align: justify;" class="MsoNormal"><span style="font-size:14;"><span style="color: rgb(0, 0, 0);font-size:100%;" ><span style="color: rgb(255, 255, 255);">No hay que vivir acongojado,</span> se debe rechazar completamente la cultura del miedo pero, en una sociedad joven en la que por no temer no se le teme a nada: ni a las drogas, ni al paro, ni al día de mañana; sí que se echa en falta un poco más de inocencia. La que le sobraba a nuestros mayores, la que hacía posible al Luisomo, la que les hizo prósperos para que sus hijos pudiesen exterminar, eternamente de sus vidas, al tío del lunto.</span><o:p></o:p></span></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-1165865943913367572006-12-11T20:35:00.001+01:002008-03-24T18:18:34.153+01:00Lágrimas Negras<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://photos1.blogger.com/x/blogger/8072/3181/1600/375654/lagrimas.jpg"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer;" alt="" src="http://photos1.blogger.com/x/blogger/8072/3181/320/230186/lagrimas.jpg" border="0" /></a><span style="color: rgb(255, 255, 255);">No hay folios ni lápices de colores,</span> ¡Ya me he dado cuenta! La primera conversación de la mañana entre los dos educadores sociales pasaba por ser una queja más entre todas las que tenían y, además, de las más banales. Aún así, la ausencia de aquellos insignificantes materiales se convertía en puñales que herían de nuevo sus corazones; sintiéndose incapaces de cubrirse de la indiferencia necesaria que les pudiese apartar de toda responsabilidad moral ante lo sucedido la mañana anterior.<o:p></o:p><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Volvieron a reanudar su trabajo</span> sin poder impedir que su imaginación navegase de nuevo por lo que consideraban indispensable para el desarrollo de una sociedad sana, pero que a la vez, no dejaba de ser un imposible. Otra idea denostada y convertida en utópica por la necedad de los hombres, pero potencialmente posible.<o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Y se dejaban embriagar</span> por las ideas, y soñaban con poder contar con más medios humanos, porque en definitiva, era de lo que más se necesitaba. Ya se las arreglarían sin materiales, sin folios y hasta sin despacho, si pudiesen contar con el alma de un profesor de música, con los recursos de un psicólogo, con la sabiduría de un trabajador social… <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">¿Qué podían haber hecho</span> si eran sólo dos personas para cubrir las necesidades de todo un distrito? Es más, ¿que podían hacer si desde su país, como por desgracia ocurre en todo puñetero país, no se valoraba a la educación como herramienta de poder, de cambio social, y no se la dotaba de los recursos necesarios para cumplir esa misión? <o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">En la radio nacional sonaba</span> la respuesta que un ministro daba ante aquella situación: "Dotaremos a la policía de nuevos coches, nuevas porras, y, además, aumentaremos sus horas extras para que puedan vigilar los alrededores de los centros educativos". Eso era todo. Los educadores volvieron a maldecir a los políticos y a todo aquel que, pasados los treinta, se habían desprendido de su alma revolucionaria para aprehenderse de la chaqueta del conservador. Se sentaron en el suelo derrotados al agotar su rabia y, haciendo caso omiso a las órdenes de su voluntad, sus ojos volvieron a derramar lágrimas negras.</p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-1162489845530879862006-11-02T18:48:00.001+01:002008-03-24T18:18:05.492+01:00El baúl de las letras<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://photos1.blogger.com/blogger/8072/3181/1600/cosiendoletras.jpg"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; cursor: pointer; text-align: center;" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/8072/3181/320/cosiendoletras.jpg" border="0" /></a><span style="font-weight: bold;"><br /><span style="font-size:180%;"><br /></span><br /></span><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">La cerradura del antiguo baúl </span><span style="color: rgb(0, 0, 0);">no resistió el primer párrafo en blanco y, con el ruido sordo y seco que saben hacer los viejos muebles al romperse, se resquebrajó por la mitad. Por primera vez, su interior cargado de letras se presentaba a la luz blanquecina de esta inmaculada cuartilla.</span></p><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">No podré volver a cerrarlo.</span> Pensaba mientras me disponía a trazar un modesto plan que organizase cada una de aquellas grafías que, así sueltas, no eran más que alocadas y juguetonas niñas que se burlaban de mis ojos inquisidores. Tendría que unirlas en palabras, en frases, en párrafos que dibujasen pensamientos y que, uno a uno, hiciesen que mis sueños pudieran ser realidad, aunque sigan siendo sueños. </p><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Me ayudaréis a controlarlos,</span> les susurraba a mis nuevas aliadas, porque no siempre se controlan las fantasías de la noche y, muchas veces, los fantasmas que encadenan la vida me habían apresado mientras dormía. Cerraremos las puertas juntos, amigas mías,<span style="color: rgb(0, 0, 0);"> </span>a los espectros de la vanidad, a los espíritus que ambicionan el poder, que codician el dinero, que apadrinan la violencia, que nos clasifican según nuestra ascendencia, que estrangulan nuestra libertad. Y las abriremos, compañeras, a los duendes de la razón, a los que valoran a la sociedad por encima del capital, a los que creen que todo puede ser distinto, a los que se sienten de todas partes y de ninguna, a los ojos de una mujer enamorada, a la mano amiga de un compañero de historias. </p><p class="MsoNormal" style="color: rgb(0, 0, 0); text-align: justify;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Y así comienza esta nueva aventura, </span><span style="color: rgb(0, 0, 0);">con el descubrimiento de un viejo baúl cargado de ilusiones, con las estrategias bien claras, con la fuerza necesaria para afrontar el futuro con paso firme. Porque hay muchas cosas que hay que cambiar y no de cualquier modo. Destruyamos de una vez el filo de la espada para comenzar la lucha, cosiendo letras, emborronando cuartillas.</span></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-29781287.post-1151516805839408302006-06-28T19:44:00.000+02:002007-09-26T10:16:45.352+02:00Otro artículo de otros tiempos<p style="color: rgb(51, 255, 51);"><span style="font-size:180%;"><strong>El valor del silencio</strong></span><o:p></o:p></p> <p style="text-align: justify;"><span style="color:black;"><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Estaba sentada al borde de la acera</span>, en la vieja casa de campo a la que solíamos ir en verano. <span style="color: rgb(255, 255, 255);">Con los codos apoyados en las rodillas </span>y la cabeza entre sus diminutas manos, Ana observaba de lejos la cuerda de la que tiraban los demás niños, frente a la alberca de la finca. No pude resistir el impulso de acercarme a ella, preocupado por su soledad, mientras el resto de los chiquillos disfrutaban de aquella soleada tarde de agosto, entre risas y juegos.<br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Pero... qué sorpresas nos depara </span>a veces la vida. Ana, antes de que pudiese preguntarle el porqué de su aparente soledad y desánimo, me hizo callar llevándose el dedo índice a sus labios, y emitiendo un suave ‘SSSSS’, me dijo: “silencio, estoy escuchando cantar a los pájaros”.<br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">No tuve palabras. Silencio.</span> Estaba en silencio para poder oír cantar a los pájaros. ¿Pero por qué iba a estar aburrida?, ¿pero quién me creía yo para ir por ahí actuando de adivino? Me acababan de dar una de las lecciones más importantes de mi vida, y lo había hecho una niña de cinco años a la que yo iba a ayudar a salir de su abandono.<br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Increíble. Silencio.</span> ¿Había valorado alguna vez el silencio? La verdad es que no, o no como en el momento que me había regalado Ana aquél día.<br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Mozart comentó que el silencio</span> era lo que estructuraba la música. No dijo nada nuevo, es totalmente evidente. Pero no me había dado cuenta de que el silencio también estructuraba nuestras vidas, o mejor dicho, le aportaba calidad a las mismas. Si no, ¿cuántas veces había sido capaz de escuchar completamente en silencio las palabras de un amigo?, creo que muy pocas, siempre había respondido a cada frase, a cada palabra, condicionando la conversación y llevándola por otros derroteros que seguramente se alejaban de lo que me querían decir. Y cuando lo había hecho, cuando había escuchado en silencio las penas o las críticas de mis compañeros, respetando sus silencios y las vueltas que necesariamente le damos a las cosas, y sin prisas, centrado en el mensaje, en lo que me querían decir, ¡qué sorpresas me había llevado! Creo que no hay nada más importante en esta vida como el sentirse escuchado, como el comprender, reflexionar e interiorizar lo que sienten los demás que nos rodean; y por supuesto, saber encontrar el momento para apoyar o rebatir una opinión, una idea, desde el respeto que nos impone el saber sentir como el otro, aunque no se compartan las opiniones.<br /><span style="color: rgb(255, 255, 255);">Silencio. Para mí, en estos momentos,</span> es el bien más preciado, por encima del dinero y del poder, y por supuesto, de manos del amor. El silencio, el poder ordenar tus pensamientos, tus tristezas, tus avatares diarios y guardar silencio interior para sólo percibir por el cuerpo. Para sentir lo que la polución acústica de la ciudad nos ha embargado, como hacía Ana con el canto de los pájaros... o simplemente, no sentir, no pensar. SILENCIO. </span><o:p></o:p></p><div style="text-align: justify;">Paco Cordero. En LA VOZ DE LEPE, junio de 2003.</div>Paco Corderohttp://www.blogger.com/profile/08240063121112459538noreply@blogger.com1